El Plan Nacional de Desarrollo se elabora y presenta para dar cabal cumplimiento al artículo 26 de la Constitución Política Estados Unidos Mexicanos, que entre otras cosas menciona que El Estado organizará un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional que imprima solidez, dinamismo, competitividad, permanencia y equidad al crecimiento de la economía para la independencia y la democratización política, social y cultural de la nación.
Mucho hemos escuchado durante las últimas semanas acerca de este plan, básicamente se puede definir como un documento en donde se enlistan los problemas del país, así como la proyección de las soluciones que propone el gobierno en curso, y que llevará a cabo durante su sexenio.
Entre algunos de los objetivos que busca el Plan Nacional, es la generación de estrategias y la definición de prioridades que durante el ejercicio y administración del gobierno se lleven a la acción, de tal forma que se tenga claro la dirección que se deberá de tomar durante el periodo de mandato de la administración en curso por los próximos seis años.
En el documento, se pueden encontrar tres rubros muy importantes, que van enfocados al bienestar del Estado Mexicano, los cuales son:
- Política y Gobierno: el punto principal se enfoca en erradicar la corrupción del sector público.
Esto implicaría un combate al desvío de recursos, las preferencias en las concesiones de beneficios a terceros a cambio de retribuciones, la exención de obligaciones y trámites, entre otros.
- Política Social: se menciona que el plan encausaría a un mayor bienestar social, construyendo paz y seguridad.
- Economía: el gobierno destinaría 800 mil millones de pesos para temas de endeudamiento del país, y no se recurriría a una mayor deuda para temas de presupuesto ni ningún tema adicional.
El gobierno ha compartido que la visión de este plan nacional es hacer de México un país más próspero, justo e incluyente para todos, para lograrlo propone guiarse por los siguientes principios rectores:
- Honradez y honestidad
- No al gobierno rico con pueblo pobre
- Al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie
- Economía para el bienestar
- El mercado no sustituye al Estado
- Por el bien de todos, primero los pobres
- No dejar a nadie atrás, no dejar a nadie fuera
- No puede haber paz sin justicia
- El respeto al derecho ajeno es la paz
- No más migración por hambre o por violencia
- Democracia significa el poder del pueblo
- Ética, libertad, confianza
Específicamente en el tema fiscal, el Plan Nacional plantea que no habrá incrementos en los impuestos, ni aumentos en los precios de los combustibles más allá de la inflación. Sin embargo, aquí es donde surge la duda, del origen de los recursos para cumplir con todas las obligaciones y programas sociales que se han planteado.
Al mismo tiempo, se prevé que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a través de la Unidad de Inteligencia Financiera, combatirá con rigor la evasión fiscal, lo cual se traduce en corrupción, así mismo se abstendrá de conceder exenciones, créditos u otros beneficios.
Con todo este panorama, podemos concluir el enfoque será totalmente a combatir la corrupción y la evasión fiscal; ahora si bien es cierto que en teoría no hay impuestos nuevos, esto no significa que no se proyecten cambios en la recaudación fiscal, en días recientes hemos visto las Cámaras de Diputados y Senadores, ya se encuentran revisando el Paquete Económico con el cual se regirá el año 2020, de momento en el ya se ha tipificado la defraudación fiscal como delito fiscal grave, por el tema de la emisión de comprobantes con operaciones inexistentes, así mismo se han agregado impuestos y retenciones de IVA e ISR, a aplicaciones tecnológicas como Uber Eats, Airbnb, Uber, Netflix, lo cuales repercutirán completamente al usuario final; en este mismo sentido, la interrogante sigue siendo la misma, ¿De dónde obtendría mayores recursos el gobierno? La única manera en que el estado se puede allegar de más recursos es a través de una mayor y más estricta fiscalización de los contribuyentes, esto es, estará mucho más alerta de quienes tengan temas de retrasos en el cumplimiento de obligaciones o diferencias que vaya detectando la autoridad.
El SAT está apostando gran parte de sus recursos al tema de la fiscalización digital, y la manera en que obliga a que los contribuyentes se hagan partícipes, es con todas las reformas que tienen bajo la manga, como el tema del incremento en la comunicación por medio del buzón tributario, el estar activo en él, y en constante comunicación, así mismo ejercer una mayor presión a través del correcto uso de los sellos digitales, esto es, podrías verte inhabilitado para generar facturas de ventas, si ten encuentras en alguna de las listas negras, si el SAT no te localiza en caso de que quiera ejercer sus facultades de comprobación, cuando discrepancias entre los montos declarados y los montos que ha determinado la autoridad, ante todo este escenario previamente descrito, nos acercamos a un escenario bastante complicado para el próximo año, por lo cual la recomendación es que previo a que se acabe este ejercicio fiscal, se lleve a cabo una revisión y análisis de los temas fiscales que tengamos pendientes de aclarar, comprobar o definir, a fin de que se tengan todos los elementos necesarios que soporten las operaciones que se han realizado en la compañía, y no solo de este ejercicio, si estamos conscientes de que traemos varios meses sin declarar o sin hacerlo correctamente, este sería un buen momento para empezar a regularizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales que se tengan.
Si deseas conocer más acerca de cómo Regularización en el Cumplimiento de tus Obligaciones Fiscales, nosotros podemos asesorarte, no dudes en contactarnos a través de nuestra página web (http://sasseri.com.mx/contacto/). También puedes visitarnos en cualquiera de nuestras dos ubicaciones o llamar al teléfono (444) 870-4231 y (442) 876-5272.